EL VALOR DE LO SUPERLATIVO: GAIA EN LA NOCHE 10.05.13
Más de dos horas de riffs salvajes. Más de dos horas de acordes únicos. Más de dos horas de música de calidad, pese a que existen infames que dicen lo contrario. Más de dos horas manteniendo a un público prendido, conectado desde el principio; desde aquel vídeo muy siu generis, muy "GAIA", que era la expresión de una versión sinfónica de "Corporación" realmente conmovedora. Más de dos horas de GAIA y carajo, esta vez mis cuerdas vocales sí que las sintieron.
Una muestra de que la tecnología a veces no ayuda, me llevó a pensar por un momento que no estaría en primera fila como siempre trato de estar. Una ruta trazada en mi celular que me hace llegar a La Noche de sur a norte y no de norte a sur como suelo hacerlo, me obliga a ir hasta el Cortijo y dar la vuelta en U gracias a nuestro muy querido Metropolitano. El tráfico cuadras antes de llegar a la Plaza de Armas de Barranco ya empezaba a estresarme, mientras veía que en mi reloj el tráfico no existía, y que los minutos fluían como si viajaran en carretera. Finalmente, luego de ser asaltado por cuidadores y parqueadores, logro estacionarme para ir corriendo hasta La Noche. La lucidez le gana a mi euforia y me detiene por un momento: ¿puse la alarma del carro?. Dudo unos segundos y miro en dirección hacia el boulevard queriendo retomar la marcha, un segundo más y miro en dirección hacia donde había dejado el carro. Puta madre!!! Regreso a ver mi carro y le agradezco a mi lucidez pues realmente no puse la alarma y las puertas estaban sin los pestillos puestos. Inmediatamente vuelvo a correr hasta llegar a la mitad del boulevard para no hacer roche y no parecer dealer fugando del serenazgo.
Llego a La Noche y la vista era muy prometedora, eran las 10:10 pm y ya había cola fuera del local. Una mesa vestida con polos de GAIA me da la bienvenida y con la entrada en la mano, solo queda esperar.
Dentro del local, el segundo piso es el primero en llenarse. La Órbita va tomando posiciones en platea y La Noche empieza a respirar. Van llegando los amigos, las parejas, los valientes solitarios que solo necesitan escuchar un acorde de GAIA para volverse hermanos de sudor al sentir las letras como un catalizador.
El escenario es invadido por el denso humo que daba la impresión de que aparecería algún mago espectacular o un ninja asesino. Ingresa GAIA y, sin pedir permiso, lanza "24" para empezar el concierto con pausa, tranquilos y sin cansarse porque lo que vendría, sería espectacular.
"Aire por consumir" es el siguiente escalón. Un poco de sabor para empilar al respetable y las gargantas hacen lo suyo. "Escarlata" nos saca del "Solar de Sara" para regresar nuevamente con "Terrestre".
"La Saga" con sus riffs prendedores son la antesala a un "Q'enqo" que lleva en aquel coro el pensamiento inevitable de mi hija cantándolo a voz en cuello. Todo el público, simbióticamente, era el reflejo de lo que GAIA quería lograr. Llega "Extranjero" y todos ya estamos metidos en el huracán sin tener la menor intención de salir. "Sobrepeso" y "Alguna Vez" nos dan un respiro, le da un respiro a la banda que, a pesar de la larga faena, nunca tomó un receso. Admirable.
En un concierto de dos tiempos, a veces una mano sienta bien. Sube al escenario Paco Holguín, vocalista de Emergency Blanket, banda que en mi opinión como consumidor, mas no como conocedor, no me gusta. Sé que muchos fans de GAIA pueden tomar esto como una blasfemia, pero es un estilo que todavía no logro entender, y tampoco quiero. "Langosta" es la canción que GAIA decide compartir con el vocalista de Emergency Blanket. Luego de gritar los coros dijo algo al despedirse que quiero rescatar y que merece mi respeto. Es que es imposible no volverse fan de GAIA luego de haberlos escuchado. Es imposible no lograr conectarse con la banda luego de conocerlos. Y justo eso es lo que Paco dio a entender: "En mis venas tengo la sangre de GAIA!!" sentencia y consigue sacarme un aplauso.
Va acabando caletamente la primera parte del concierto con "2:00 AM" para dar inicio al pequeño acústico con "Mar", canción que nunca le dejamos cantar a Mike. Esperando alguna canción fija del set acústico, Mike presenta en sociedad una canción que pudo ser parte de "Giroscopios, Coordenadas y la Fábrica de Nubes", nos presenta "Estamos Solos", una canción que convirtió la euforia en sentimiento. La siguiente sorpresa de la noche fue "Lucha de Gigantes" canción ochentera de la banda española "Nacha Pop", que en la voz de Mike toma otro cuerpo, otro tiempo. Genial. Finaliza el pequeño acústico con "Tourette y Estocolmo" y luego de eso, las revoluciones vuelven a aumentar.
"La bocanada me transformó..." inicia la segunda parte del concierto con ese "Apolo" entrañable que hace saltar a todos con los riffs descomunales del último minuto de la canción. La garganta va sintiendo la pegada, pero si frente a nosotros esta nuestra banda entregando todo, nosotros por qué no. "La 2da Ley" aparece y todos empiezan a darle más fuerte. "Dínamo" y "Órbita" hacen lo suyo y el momento que esperaba particularmente yo, se logra concretar. Cinco días antes, GAIA subió en su cuenta de Souncloud, otra de las canciones que tampoco estuvo en "GCFN". Luego de haber hecho la tarea y con la letra bien aprendida, llega "Espantapájaros". Escuché comentarios de todo tipo durante la semana: inicio torreja, no es GAIA, muy tranqui, no cuadraba para el GCFN. Solo una cosa me quedó clara al final: en concierto... ES OTRA COSA. Tanto en fuerza como en ritmo, en concierto toma otro sentido. Golpea, reclama. No autocompadece, no lamenta. Comentario off the record y con muy buena leche: sacan el ESPANTAPÁJAROS inicial y la canción queda redondita.
Mientras las muñecas y los dedos van sintiendo el paso de las canciones allá arriba en el escenario; abajo, las piernas y la garganta van pasando por lo mismo. Llega "La Nueva" y los acordes iniciales son la tácita invitación al abrazo masivo esperando que el intro reviente y el público, como un solo puño, empiece a saltar (aunque los puños no salten).
"Pegaso" es el aviso previo de que falta poco para que el concierto llegue a su fin. Sin embargo, GAIA tenía algo más. "Paracaídas" rompe mis esquemas al ser la primera vez que la escuchaba en concierto. Así que, a cantar con lo que quedaba de voz.
Fulmina "S.A.M." y se jodió todo. La Noche termina magullada por la energía que desborda esta canción; termina siendo la injusta víctima del reclamo a ese norte que se jura dueño de todo.
Podría decir que este ha sido el MEJOR concierto de GAIA al que he ido. Entrega, energía, fuerza, sentimiento. Sinónimos de GAIA que dan como resultado un concierto 10 puntos.
La conexión que el público tiene con la banda es única. Conexión que ya quisieran tener otras bandas pero que no consiguen por un factor muy simple: humildad. Mientras GAIA no la pierda, el público, la Órbita, respirará a través de ellos.
En dos semanas, GAIA vuelve a disparar. Esta vez nos vamos a Plaza Norte. GAIA forma parte de la lista de bandas que tocarán en el Festival Vivo x el Rock. Así que ahí estaremos, solo que esta vez... de lejitos (QUÉ HORRIBLE TE PONES...!!!)
R'n'F'R'!!!
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