Otro level

Fue una tarde cualquiera, de esas en las que en mi grata soledad tenía la compañía de un canal de cable tan básico para mí que fue por eso que le rogué a mi madre tener el paquete con todos los canales, porque en el paquete económico no estaba. Ese canal era MTV. Y fue en esa tarde cualquiera del 2003 que escuché unos acordes muy ligeros acompañados de una batería sumisa, que luego se transformaron en riffs tan alucinantes que me hicieron levantar del asiento. Quién tocaba esa canción? La Nueva? Qué canción es ésa? Esas preguntas pasaron a un segundo plano cuando iba escuchando y viendo aquel video. Son peruanos! Qué buen bajo a mitad de canción! El triciclo del inicio era la señal. Cogía el control remoto, subía el volumen y a disfrutar de GAIA.

Recuerdo que después de escucharla varias veces, empecé a buscar el CD en todos lados. Nadie siquiera sabía quiénes eran. Varias semanas buscándolo, me llevaron a la guarida de los verdaderos rockeros, los rockeros caletas y de aquellos que tenían a Doble 9 como su compañía perfecta: Galerías Brasil. Solo una tienda conocía a GAIA y me presentó a Solar de Sara. Le pregunté al vendedor si podía probarlo, y muy dubitativo aceptó. Bastó escuchar la primera canción y sentir las congas dentro de un estilo musical que podría entenderse como divorciado, sin embargo la sinergia que mostró fue suficiente para enamorarme de Párate. Le pedí que pusiera el track 3. Fue suficiente. GAIA ya se había insertado en mi ADN musical.

Años más tarde, aparecieron Anfibio y La Teoría de Volar. Pude escuchar en Anfibio un grupo que no tendría nada que envidiar ni a los más rankeados grupos de su género. En La Teoría de Volar, se escucha un GAIA más consolidado y dispuesto a comerse el mundo con su música. Con cada álbum GAIA ha ido mostrando madurez y ha impuesto un estilo. La voz de Michael Spitzer, con esos altos impresionantes que impregnan de emoción cada canción. La guitarra de Jorge Alvarez "La Roja", con sus riffs tan precisos, sin buscar individualidad y con acordes mezclados de fuerza y sensibilidad. El bajo de Gianmarco Costa "Pqt", con esas cuerdas que, como resortes, hacen que nos levantemos de nuestros asientos y vibremos con cada nota. La batería de Carlos Cubas "El Mono", quien más que dar la pauta para empezar a disfrutar de GAIA, se convierte en artífice de los momentos que presentan más fuerza y en cómplice de aquellos acordes que no lo hacen protagonista, pero sí vital. Es una pena que ya no esté con GAIA.

Este año, GAIA sorprende con un álbum de nombre muy corto y peculiar: Giroscopios, Coordenadas y La Fábrica de las Nubes. Sin temor a equivocarme, es el álbum que muestra a un GAIA que con la experiencia de los años, se puede tomar las licencias de hacer lo que quiera. Para mí, este álbum cuenta con 2 partes. El inicio es espectacular con "Apolo" y "Escarlata". Luego algo más light, y como para darnos un respiro, suena "Sobrepeso". Y a mi parecer, el sello personal de "La Roja", "La Saga". Increíble intro. Otra pausa: "Corporación", para luego dar paso a una de las canciones más importantes del álbum: "S.A.M.". Temón! Una crítica a la cultura gringa que se cree dueña de todo. Fin de la primera parte.

La segunda parte inicia con una balada sui generis, muy al estilo GAIA, tan buena, que hasta aquellos que nunca han escuchado a GAIA se enamoran del grupo. "Tourette y Estocolmo", el primero, un síndrome neurológico; el segundo, un síndrome psíquico, que mezclados dan origen a esta bella canción. Luego, viene "Rituales", que con riffs súper pilas, y una batería prendidísima nos dice que existen cosas que hacemos sin saber por qué. Mención aparte para el siguiente tema: "Rutera". Si "S.A.M." era el más importante, éste es el mejor del álbum. La potencia de esta canción es increíble. Mike, La Roja, Pqt y el Mono, logran una mezcla alucinante. Los riffs casi orgásmicos poco antes de terminar la canción son una invitación a pisar el acelerador mientras vas por la carretera (tal vez de ahí el nombre de la canción). Finalmente nos dejan en "Salvador", "Mar" (la escuché por primera vez en Anfibio) y "Exotérmico", el epílogo de un álbum agotador, lleno de energía y lirismo.

En alguna oportunidad lo dije, y lo vuelvo a repetir: GAIA está en otro level. Son peruanos y eso me llena de orgullo.