Concierto de jueves. Trabajo de viernes. Mala mezcla

Hoy en la mañana: reunión, cuadros estadísticos, indicadores y presentaciones formales; bien peinado y siendo lo más acartonado posible en este mundo que no es el mío. Hoy en la noche: Converse sucias, jeans, un polo y todas las ganas de quedarme sin garganta con GAIA en otro gran concierto, en ese mundo que sí siento mío.

La Noche de Barranco fue el epicentro de todo el boulevard que curiosamente el día de hoy terminó siendo el único local disponible. Todos los pubs, huariques y demás, completamente cerrados y con un nuevo logo en sus fachadas, decía Municipalidad de Barranco, ¿significaría algo?

Minutos antes de las 10, y llegando a La Noche, me recibe un riff ahogado por las puertas cerradas, presto un poco más de atención y “Rutera” en la prueba de sonido hace más emocionante la espera.

Cerca de las 10:30 pm ingresamos y esta vez los minutos pasaron volando. La Órbita hace su ingreso y en plena cháchara y sin darnos cuenta, Camaro ya estaba en el escenario. Tres guitarras al frente y lo que se venía sería un loquerío. “Armas” y el riff de Manolo inician la fiesta. “Volver a Intentar” nos hace cantar y gritar. Llega el turno de una canción nueva que, si existían algunos escépticos de lo que podría mostrar Camaro, tengo la certeza de que salieron pensando totalmente “Diferente”. El poder de la canción fue sensacional. “En mi Altar” baja las revoluciones y nos vuelven a sorprender con otra novedad. “Recuerda” suena y se nota la gran influencia de Foo Fighters. “Amanecer” pone la cuota de amor paternal y cierran con la que podría ser una de las mejores canciones del próximo álbum, “Di mi nombre”. Tan fuerte, tan carnal, un nuevo Camaro, mucho mejor.

Diego sorprendiendo cada vez más en cada concierto

Grande Manolo. Con dedos lesionados y todo, riffs impecables

Llega GAIA y complementa esta noche intensa que recién empieza y que nos pone en el oído el sonido creciente de algún reactor electromagnético. La Noche ruge. Iniciaba “Apolo” y reacciona el ambiente a viva voz. Le siguen “La Nueva” y se repite el sismo de la tarde. Sin respirar, “Piloto Automático”, “Escarlata” y esa mezcla de emociones cada vez que la escucho, “Extranjero”, “Langosta” (cómo prende esta canción), “S.A.M” que cada vez toma más protagonismo en los conciertos y la vuelve un reclamo concreto. Finalmente, y se va haciendo costumbre, cierran con “Pegaso” con un intro emotivo que solo es una pausa para reventar la garganta después.

Dos grandes

Mike invitando a cantar

PQT en trance

Yorch dejó todo

La duda de salir o quedarse rondaba mi cabeza –y la de la Órbita también-. GAIA había terminado dejando todo en el escenario y dejando nuestras gargantas a medio destrozar pues el tiempo fue muy corto. Fueron 40 minutos de explosión que al final solo dejaron miradas de desconcierto: nos quedábamos a escuchar a Emergency Blanket y sufrir en la mañana al levantarse, o nos íbamos antes para regalarle a nuestro cuerpo un par de horas más de sueño. Ganó la segunda opción. El motivo principal era GAIA y ellos ya habían terminado.

La oscuridad de mi cuarto invadida por una delgada luz que se escabulle entre las cortinas me obliga a cubrir mi cabeza con la almohada. Mis oídos aún tienen el zumbido remanente y consecuente de la música que brotaba de aquellos parlantes retumbantes. GAIA se había presentado en un concierto muy corto junto a Camaro, para acompañar a la banda Emergency Blanket en el lanzamiento de su nuevo álbum “Absenta”. Esta presentación fue la excusa para escuchar a GAIA y el motivo por el que mañana me costará despertar.

R’n’F’R’!!!