La Noche está llena... nuevamente

Cuenta la leyenda que existía un ave que, cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo que empollaba durante 3 días, y al tercer día, ardía. Esta ave se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo la misma ave, siempre única y eterna. Esta ave es, el Ave Fénix.

En un caluroso jueves, minutos antes de las diez de la noche, voy caminando por un aun desierto boulevard de Barranco esperando encontrar el ambiente de siempre: una tímida cola en la puerta de La Noche, de esas que solo formamos los más afanosos. 

No pude estar más equivocado.

¿Las vacaciones, la prolongada ausencia, el verano? Lo primero que vino a mi cabeza fue pensar si el lugar que expropio en cada concierto se encontraba vacío. Ufff!!! Solo un patita que caletamente fui arrimando. No fue problema. No había pasado media hora de haber llegado a aquel lugar y los espacios se iban reduciendo. Una hora antes de que tocara GAIA, ya nadie más pudo ingresar.

Observo detenidamente cada espacio del local, cada balcón que flanquea desde arriba al escenario, todos llenos. ¿Será Doble Sentido? ¿Será Blum? 

La Noche sería el marco de una noche llena de fuerza, de energía -con sus sobrecargas y descargas- y de entrega. 

"Doble Sentido" y "Blum" fueron las bandas invitadas en este concierto que significaba el reencuentro de GAIA con su público en este 2014, luego de un 2013 agitado. Nunca había escuchado a estas bandas y antes de caer en el prejuicio tan mazamorrero que muchas veces nos domina, preferí escuchar, entender y sentir la música de los invitados. 

LOS SONIDOS DE SAID

Sube "Doble Sentido" al escenario y el aplauso del respetable me sorprende. Contagiado por el aplauso acompaño el recibimiento y de pronto quedo hipnotizado por una batería que, cargada de consonancia por unas baquetas benditas, se convierte en la vedette durante los 30 minutos que nos regala "Doble Sentido". Una banda que me sonaba un poco a "Lostprophets" por el timbre de voz del vocalista y por algunos arranques en sus canciones, fueron suficientes motivos para querer conseguir su música. Entre sus riffs y la rítmica furia de uno de los bateristas más talentosos que tiene nuestro país, "Doble Sentido" supo prender a los asistentes de una manera increíble, preparando el camino para el plato de fondo. Gran banda. 

Said es una bestia con dos baquetas en la mano. Orgullo y genialidad

...

(ADVERTENCIA: el siguiente párrafo es una opinión totalmente subjetiva que no tiene porqué ser compartida. Recomendamos no meter en el asunto a mi viejita y respetar los gustos ajenos) 

Sigo tratando de entender qué pasó entre "Doble Sentido" y "GAIA". Hubo un vacío de 40 minutos en donde una banda llamada "Blum" tuvo buenas intenciones, pero nada más. Una banda que inmediatamente hizo clic (pero derecho) con el público -en mi humilde percepción-. Tal vez porque no es un estilo que me guste mucho, tal vez por el poco carisma de la banda, definitivamente por la desmesurada apatía del baterista. 

La emoción de una rubicunda dama en el segundo piso, que se sabía todas las canciones (fácil era la hermana de uno de los miembros de la banda) solo pudo ser comparada con el solitario, osado y tal vez faltoso, grito de alguien pidiendo que ya tocara GAIA. 

UN NUEVO AÑO CON GAIA

Llega el momento esperado, la versión orquestada de "Corporación" irrumpe creando un ambiente casi litúrgico. Yorch, hace su ingreso y los platillos van dando la pauta para que La Roja y Paquete suban al escenario y La Noche despierte de un letargo obligado. Mike es el detonante y empieza el desmadre con "Dispara", pero solo era el calentamiento.

"La Nueva" y el salto general remesen Barranco. "Langosta" y "Quenqo" empiezan a dejarnos sin voz. Mientras que una canción de Laguna Pai es transformada al mejor estilo de GAIA y "Pegaso" con su PARA SIEMPRE cierran una primera parte cargada de energía.

Aparece "Escarlata" y es inevitable no envolverse de solemnidad cada vez que inicia con ese sensible riff que toca las fibras más íntimas y que siempre me recuerda que UN MAL DÍA PARA VIVIR, NO ES UN BUEN DÍA PARA MORIR. Seguimos bajando las revoluciones con "Sobrepeso" y una dedicatoria intencionalmente tácita a un asistente que la cantó, la sintió, y que finalmente se perdió entre los aplausos y los gritos. 

El momento feeling de la noche fue protagonizado por Mke y una nueva guitarra acústica que se mimetizó con "La Segunda Ley" y que le regaló "Mar" a una joven pareja que subió al escenario. Solo faltó el chape.

¿ESTO SE LLAMA POR HABLAR?

Luego de esto, Mike se dirige al respetable e invita a subir al escenario a dos personas que forman parte de la banda y que, a pesar de tocar con otras bandas, tienen un lugar apartado en sus corazones para GAIA. 

Said y Ou Saba, hermanos rockeros y cómplices oportunos al pie del cañón, nos regalaron "Corporación" y "Aire por Consumir", formando así un triunvirato que tomó posesión de ambas canciones regalándonos una imagen deliciosa: "Por Hablar" y Mike, juntos en el escenario.

El team original regresa para ir encendiendo poco a poco al público que, como siempre, estaba más que prendido. "Tourette y Estocolmo" y su epílogo incitador empalman con "24", para crear una hecatombe con "S.A.M.", que no fue más que una gran fiesta frente al escenario. Esa fuerza contagiante llegó hasta arriba e hizo que Mike, muy al estilo rockstar, se dejara llevar por las manos que aplaudieron, azuzaron y que se convirtieron en un mar ondulante que lo paseó por La Noche. "Apolo" es el final de un concierto de brazos en alto y aplausos eternos. Un concierto que no solo fue el reencuentro de GAIA con su público. Un concierto, el primero del año, que reúne nuevamente a la Órbita y revive un romance que renace de sus cenizas. Un concierto que hace crecer la familia con la llegada de nuevos miembros y que consolida una hermandad que solo se tomó una pausa, para seguir dándole más fuerte.

Termina el concierto, todos volvemos a la realidad sabiendo que, en algún momento, volveremos a desconectarnos, a descargar nuestra energía y recibir las mejores vibras para seguir avanzando. Sabiendo que, con GAIA, eso lo damos por descontado.

R'n'F'R'!!!