Conociendo a GAIA

Estoy revisando mi correo y pareciera como si no lo hubiera leído en mucho tiempo. Veo correos muy antiguos sin leer y entre ellos, uno de Michael Spitzer. Michael Spitzer??!! Abro el correo sorprendido. Mientras avanzo, Michael mencionaba los próximos conciertos, pero un párrafo me deja literalmente congelado: “a raíz de tu blog y de la reseña que hiciste del concierto, nos gustaría contar contigo en nuestra próxima presentación. Hemos pensado en “Rituales” y “Rutera”, te daremos solo la última estrofa. Lo estuve conversando con Jorge (La Roja) y queremos conocerte. Te esperamos en...”. 

Caí en tal dirección. Era una oficina pintada de crema, muy pequeña. Al entrar, en un escritorio frente a una PC, La Roja estaba viendo algunos videos muy concentrado, a su lado, una taza de manzanilla caliente (¿?). Michael me lo presenta y no dejo de salir de mi asombro. La Roja me mira, una sonrisa comprometida, me estira la mano y vuelve a concentrarse frente al monitor. Michael toca mi hombro y me dice: Bueno, esto es GAIA. La Roja piensa que podrías ayudarnos a escribir un par de canciones… Mis sentidos empiezan a estremecerse, todo el ambiente empieza a temblar y una voz interrumpe la genial escena: Christian, ya van a ser las 7!! Levántate!!

Maldición, tuvo que ser un sueño.

Hoy es 21, mi segundo concierto de GAIA y al igual que el primero, lo espero con emoción. Tal vez por eso, este sueño tan surreal (como suelen ser los sueños). Han pasado exactamente 4 semanas desde el último concierto, cuatro semanas en las que he seguido pegado a la red viendo cómo poco a poco GAIA sigue creciendo. Esperando que anuncien cuándo un Anfibio II, cuándo un concurso para un backstage, supongo que ya llegarán. Podría escribir más, pero ya es hora de trabajar y no quería dejar de postear este raro sueño antes que las imágenes se empiecen a borrar pues, los sueños, sueños son.