Lo que representa GAIA en mi ADN: Maria Fe

Lo vivido el día sábado 17 de diciembre fue realmente sublime. El cierre del año con este mini concierto gratuito, no pudo haber sido mejor. Escuchar a GAIA agradecerle a mi hija, ver a mi hija saltar, cantar, bailar y corear las canciones de GAIA fue algo que difícilmente podrá borrarse de mi mente, y espero que de la mente de ella también. Hoy, descubrí porqué le puse a mi página en Facebook, GAIA en mi ADN. Se puede entender que el gusto por GAIA es tal, que ya está inscrito en mí y es parte de mi vida. Sin embargo, hoy me di cuenta que la verdadera razón del nombre estuvo ahí todos los días, y no la vi. GAIA en mi ADN es Maria Fe, mi hija, quien hoy demostró que la música de GAIA tiene un valor incalculable pues puede traspasar cualquier barrera, hasta la de la edad. Con tan solo 7 años, Maria Fe vivió el concierto como una más de la Órbita, y me sorprendió. No voy a mentir, imaginé a una Maria Fe aburriéndose en la presentación de cada uno de los concursantes del Drummer of Tomorrow (Evento principal que tenia como banda invitada a GAIA). Sin embargo, criticó y juzgó a cada uno de ellos, se emocionó e imitó -en su inmadura coordinación rítmica- cada golpe en los toms, tarolas y platillos, y esperó pacientemente (raro en ella) que GAIA subiera al escenario.

-"Maria Fe, lista para ir más tarde al concierto"- le pregunto pensando que su despistado cerebro, que en estos momentos se encuentra ocupado pensando qué traerá Papa Noel, ya desplazó de su mente este día.
-"Sí papá!!! Vamos a ver a GAIA, vamos a ver a GAIA!!!"- una voz emocionada acompaña al brillo en los ojos que suele tener cuando algo la ilusiona.

El sábado no pintó muy bien para mí desde muy temprano, la chamba agobiante que suele quitarme casi siempre los valiosos y pocos minutos que suelo tener con mi hija, fue el latente enemigo que ponía en riesgo nuestra ida al concierto en la tarde-noche. Finalmente, todo pintó bien.

Llegamos a Barranco en busca del bendito Ántica. Me estaciono en la comisaría y empiezo a buscar. En el camino me encuentro con uno de nuestros hermanos de la Órbita, Alfredo. "Genial, alguien que sí debe conocer dónde es". "Ta mare, otro que está perdido igual que yo". Nos acercamos a un policía de esos que nunca le atinan a las direcciones que uno les pide pues "desconocen mayormente". Luego de la pregunta ociosa, solo levantó el brazo en dirección al sur: Está en la esquina. 

Camino al local siento la húmeda mano de mi hija, y en su sonrisa veo la ilusión del primer encuentro con la banda que tanto emociona a su padre y que ha aprendido a escuchar. Entramos al local pasadas las 6:30 pm. Tratamos de buscar una mesa en una buena ubicación y esperamos. Pasaban los minutos y los bateristas, hasta que llega Mike. Minutos después le siguen PQT y La Roja.

El celular de mi chamba no dejó de sonar todo el día, por lo tanto, no me sorprendió que sonara a esa hora y malograra la espera, así que tuve que salir del local a contestar una llamada. Agradezco ahora dicha llamada pues me sirvió para cruzarme con los chicos de GAIA y aprovechar para saludarlos. Le comentó a Mike que vine con mi hija. "No jodas!!! Tengo que saludarla!"- y va conmigo a mi mesa.

Mientras mi hija escucha atenta a uno de los concursantes, mi voz interrumpe su concentración, voltea a mirarme y al darse cuenta de quién me acompaña, su rostro cambia.

-"Hola Maria Fe!"- saluda Mike
-"... Hola..."- una conmocionada voz 
-"Te he visto cantar en un video..."- invita Mike a conversar y solo recibe la risa tímida e inmutable de mi hija, que mira al fin esa voz personificada, aquella voz que siempre escuchó y que hoy, al fin conoce. Ver aquella expresión en el rostro de Maria Fe es algo que no me cansaré de agradecerle a Mike. Nunca vi tal rostro en ella. Ese rostro me hizo ver que ya no es más una bebé.

Llega el final del concurso y algunos empiezan a retirarse, y una larga mesa sirvió para que la Órbita en pleno se acomodará para esperar a GAIA y la emoción aumente. Si la emoción de toda la Órbita se tuviera que representar físicamente, no hubiéramos tenido mejor encarnación que Maria Fe: la nueva generación de la Órbita.

Maria Fe con algunos chicos de la Órbita
Sube GAIA y nos invita a levantarnos y recordarnos que es un concierto de rock, así que nadie se queda sentado. Maria Fe se ubica conmigo en primera fila y escucha "Apolo", por primera vez, en vivo. Siempre he escrito lo que me hacen sentir las canciones de GAIA en sus conciertos, pero esta vez no podría explicar qué fue lo que sintió ese pequeño ser delante mío. Solo puedo decir que fui el hombre más feliz del mundo al ver a mi hija cantar una de las canciones que le gusta escuchar en el auto y que ahora, escuchaba en vivo y en directo.

GAIA
La siguiente canción es "La Nueva" y todos a saltar, y para terminar la primera parte, "Aire por Consumir". En esta primera parte ocurrió lo que muchos quisieran que les pasara en un concierto de GAIA (entre ellos, yo). Una mano aparece frente a Maria Fe y le regala una uña. A ver... ¿Cuántos conciertos de GAIA tiene papá? 5. ¿Cuántas uñas tiene de GAIA? Ninguna. Ok.... sigamos. Al igual que aquella vez en la que Mike me dio a guardar su uña durante "Sobrepeso", vi cómo mi hija cogía ese triángulo verde con el nombre de GAIA inscrito, con la misma devoción. 
  

La segunda parte inicia con "Extranjero", como un pedido muy especial de Said Saba, gran baterista que hoy reemplazó a Jorge Zuloaga quien se encuentra en AQP con su otra banda. Estupendo reemplazo. "Sobrepeso" a continuación y se viene "La 2da Ley". Maria Fe me pide que la ponga en mis hombros y siento cómo disfruta la canción. No podría decir lo mismo de mis hombros. Me pide que la baje (Gracias al Cielo!!!) y le digo que viene "Langosta", canción que luego de saber a través del Facebook tocarían, le hice escuchar para que se la aprendiera. "Esta es la mejor canción que GAIA tiene en concierto, y en los conciertos uno va a cantar. ¿Quieres aprenderla?". Unas cuantas veces en el auto fueron suficientes. La cantó y la vivió. 

La vivió
"Corporación", "Pegaso" y "Escarlata" cierran esta última parte y el último concierto del año. Un concierto que quedará grabado como el día que se convirtió en la presentación en comunidad del miembro más pequeño de la Órbita.

La Órbita en pleno con GAIA

Luego del concierto, y camino al auto, Maria Fe no deja de tararear "Langosta" y de rasgar su pancita con la uña regalada por GAIA. ¿Así me debo ver yo cada vez que salgo de sus conciertos? Sentí esa energía que contagian, reproducida en ella. Ya en el auto, me pide que ponga "Langosta". Termina la canción y.... De nuevo!!! Empieza otra vez "Langosta". Termina la canción y... De nuevo!!! Empieza otra vez "Langosta". Termina la canción y... De nuevo!!! Hasta llegar a la casa. 

Recuerdos de su primer concierto. Espero que nunca olvides este día
Gracias GAIA, por recibir con buena vibra la admiración de mi hija hacia ustedes y su música. Gracias Mike, por mencionarla en el concierto. Sé que para ella, ese momento fue el mejor. Gracias Órbita, por acoger con los brazos abiertos a esta persona más. Gracias Maria Fe, porque demostraste que lo que se hereda no se hurta, y porque comprobamos juntos que... GAIA está en nuestro ADN.

R'n'F'R'!!!!


Comentarios

  1. Lo maximo!!! escribes de la pm!!!... me alegra ver como compartes TODO con tu hija!!! eres un super padre!!!... un abrazo chibolo!!!!! CF.

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