La noche de los Súper Amigos
El día jueves 9 resultó ser una fecha especial pues se celebraría un año más de aquella persona que fue la imagen del padre que nunca tuve, aquella persona que me enseñó a ser alguien útil en mi casa, quien me enseñó a coger bien los cubiertos, me enseñó a arreglar cualquier cosa en la casa; aquella persona que fue mi primer libro de historia y que lamentablemente, desde hace más de 12 años ya no está conmigo. Se hubieran celebrado los 93 años de aquel viejo roble que venció caídas, golpes, infartos y a la misma muerte en la guerra, pero que no pudo con el maldito cáncer que una madrugada de algún día de marzo, decidió llevárselo.
El día jueves 9 fue importante también pues finalmente vería a GAIA después de mi involuntaria ausencia en su primera presentación del año en La Noche de Barranco a favor de una ONG. Esta vez no podía faltar. Cuando supe de la nueva fecha, ya estaba separada en la agenda, y así se cayera el mundo, tenía que estar ahí. El contacto días previos con la Órbita a raíz de la celebración sorpresa del cumpleaños de Mike sirvieron para ir calentando motores e ir organizando una noche igual y diferente cada vez que nos juntamos y vivimos a GAIA. Esa noche sería sumamente emotiva, era el retorno de El Mono después de medio año de ausencia. Era la primera vez que escucharía tocar al Mono en un concierto completo -el Día del Rock Peruano fue una previa-.
El hecho de que el concierto fuera un jueves, y al día siguiente haya que ir a trabajar, y a las siete de la mañana todavía (gracias a una genialidad de mi jefe), no iba a impedir que ese día estuviera presente en tan importante acontecimiento. Y como era muy especial, quería compartir esta emoción con aquellas personas a las que poco a poco he ido metiendo al universo de GAIA y que ahora forman parte de la Órbita. Solo una de estas personas estuvo conmigo ese día; la otra, por ser demasiado sincera en su casa, no pudo.
Jueves en la noche, llego a mi casa temprano y me reciben con emoción. Veo en el rostro de mi hija la felicidad de ver a su padre llegar y ya no solo "escucharlo llegar" cuando ella ya está en la cama. Veo en el rostro de mi esposa, una desconfiada emoción al verme llegar. Ya intuía el por qué de mi temprana llegada. Mi rostro me delata e inmediatamente lanza: "Te vas al concierto. Ya me parecía raro que llegaras tan temprano". La inevitable discusión previa a mi salida no duró mucho, a pesar de todo ella sabe que estos momentos son los que me hacen sentir vivo luego de horas y días de mierda en el trabajo. Desde aquí quiero agradecer tu comprensión y apoyo, porque no solo entiendes mis largas ausencias por el esclavizante y asfixiante trabajo que tengo, sino también porque entiendes mi presencia ausente cuando le dedico tiempo a este blog y a cada momento que comparto con la Órbita. Lo sé, me dijiste que mientras no interfiera con nuestro tiempo como familia no habría problemas, y aunque sabes que a veces no es así, lo sigues soportando. Gracias Lila.
9:00 pm, salgo raudo en mi auto pensando - como siempre- que llegaré tarde. Esta vez mi compañero de aventura sería mi gran amigo Marco, un perfecto extraño hace poco más de un año, pero que hoy es una de las personas que más estimo en el lugar donde más tiempo paso: mi trabajo. Llegamos a La Noche, 9:20 pm, ni un alma. Marco me propone entre líneas entrar al bar a tomar algo, me hago el gil y hago como que no lo escucho, no iba a perder mi opción de estar en primera fila. Va llegando la gente mientras se escucha a Camaro ensayar. 10:05 la presencia imponente de La Negra en la entrada de La Noche nos indica que esto ya va a empezar.
| Observen el detalle de la numeración |
Todo inició a las 11:00 pm, la Órbita ya iba sumando en el precinto y se hacía notar. El concierto empezaría con Kuraka y la presentación de su nuevo video clip "Fuego Negro". Salvo esa canción, nunca los había escuchado. Para mí, eran solo caras conocidas. Kuraka = el baterista de Zen + el guitarrista y voz de Inyectores + el vocalista de Emergency Blanket + un bajista y otro guitarrista. Luego de escucharlos, entendí la importancia de mezclar individualidades para crear buena música. El cuerpo poseso de Paco Holguín en cada canción, sumado a los sonidos precisos de la banda nos brindaron 45 minutos de buen rock.
Luego del intermedio obligado, ingresa Camaro para encender el ambiente y preparar todo para el momento en que GAIA suba al escenario y lleguemos al clímax de la noche. Camaro nos regaló canciones de su próximo álbum: "Amanecer" y "Volver a Intentar", ambas ya las podemos escuchar desde su página en Facebook CAMARO PERÚ. Además, presentó en calidad de primicia 2 canciones que aún no habíamos escuchado y que ya nos van mostrando cuál será el estilo de este último trabajo. Volvieron a deleitarnos con "Walk" de Foo Fighters, pero esta vez en las cuerdas de La Roja. Temón. "Medicina" con la compañía de Paco Holguín de Kuraka hizo saltar a La Noche. Gran presentación de Camaro.
Finalmente, el momento esperado. El retorno de El Mono!!!! Pero, un momento. ¿Alguien ha visto al Mono? La presencia de Jorge Zuloaga, no hacía pensar que algo estuviera pasando. Sin embargo, verlo llegar con sus baquetas, sí lo fue. Verlo subir al escenario, acomodar las tarolas y ajustar sus platillos, lo confirmó: El Mono no llegó. Inmediatamente vino a mi mente la última conversación que tuve con La Roja: "El setlist tendrá varias del Solar de Sara", me comentó. Pero ahora, qué pasó con el setlist!!! Ya no habrá "Órbita", ni "Langosta", ni "Descartable", WTF!!!! Escucharlos iniciar con "Apolo" me hizo entender que tendríamos un concierto de puro Giroscopios, Coordenadas y la Fábrica de Nubes. Con resignación acepté y me dediqué a disfrutar del concierto. Es GAIA, y eso es lo que importa.
Una flaca irrumpe mi espacio personal para pedirle algo a La Roja. Lo acepto, y la dejo empujarme y gritarme al oído. Entiendo la emoción.
Mike nos saluda y nos explica el porqué de la ausencia de El Mono. Cosas aerolineísticas (sic) o no, el hecho era que El Mono no estaba y GAIA se sentía comprometido con el público a brindar un concierto que no hiciera notar su ausencia. Y lo consiguió, con su altos y bajos, pero en líneas generales, lo consiguió.
Nos hacen olvidar el incidente con "S.A.M." y toda la Órbita se convierte en el epicentro de La Noche. Llega "La Saga" y todos a una sola voz empiezan a corear la primera estrofa para dejarse llevar por lo que sigue. El inicio de la segunda, deja a todos confundidos: "Otra vez en el ring..." No. "Cae el segundo telón..." Todos se miran, miro a Jorge, miro a La Roja, nos reímos y qué chucha, a darle!!!
Viene "Rutera" y veo de reojo a mi pata que mira con asombro cómo esa marea negra que llenaba el local, salta, vibra, grita y siente al unísono.
Jorge Zuloaga se levanta. ¿Y ahora qué? Mike explica: "Esta noche a falta del baterista, tenemos a los Súper Amigos", e invita al escenario a Hans Menacho!!! Hans, probablemente tomando una chela en el bar, escucha su nombre y se pregunta: no me toca más tarde? Y en efecto así era. En realidad quien iba a subir al escenario era Álvaro Escobar de Camaro quien tendría la gran responsabilidad de tocar 2 canciones del setlist original y, tamaño encargo que le tocó. "Órbita" y "Bálsamo" fueron las canciones asignadas y justo una de esas, por obvias razones, era la más esperada esa noche. Sin embargo, no fue la de mejor performance. Nuevamente: Es GAIA y eso es lo que importa. El respetable agradece a Álvaro y ahora sí, hace su ingreso Hans Menacho.
Otra vez la misma flaca aparece dentro de mi inviolable espacio personal y me grita al oído llamando a La Roja para pedirle el cochino favor. "Roja, puedes hacerle el puto favor para que deje de joder...." , pensé.
Hans inicia con "La Nueva" y nos muestra por qué le encargaron esa canción. El estilo funky de "Aire por Consumir" también lo conoce. Finalmente, los arremetedores y certeros golpes de "Dispara" solo hacen que quede demostrado que estos súper amigos fueron escogidos porque tomarían esas canciones como suyas y harían magia con cada una de ellas.
Jorge Zuloaga vuelve al escenario e inicia "Extranjero". La parte feeling inicia con las suaves notas de las cuerdas de "Sobrepeso". Aquella canción que un par de veces sirvió para tener en mis manos la uña de Mike temporalmente, esta vez cerró el ciclo. Mike en plena canción lanza su uña, pero ahora, con un destino: mi mano. Sin embargo, una uña en el aire es como una lotería: cualquiera la puede agarrar. Pero nadie la agarró. Cayó en el tumulto de la gente e inmediatamente todos a buscarla en el piso. Felizmente se cansaron de buscar y decidí buscar yo. Gracias al dedo bendito de un gran hermano de la Órbita, Carlos Pelaez, quien me señaló el lugar, pude, al fin, tener la uña de GAIA. La uña que tuve prestada un par de veces pero que ahora, ya era mía.
GAIA decide despedirse con la canción que tenía un valor muy especial para mí ese día. "Escarlata" hace que sea difícil contener una lágrima al recordar a mi abuelo. Empecé el día recordándolo y lo terminé de la misma forma. Gracias por eso chicos.
Apagan las luces, empiezan a dejar los instrumentos. La fuerza del público fue tal, que GAIA decide regalarnos una más. Terminan con "Tourette y Estocolmo". Son las 3:00 am en punto y mi sentido de responsabilidad me impide quedarme hasta el final. La Órbita en pleno se quedó esperando a GAIA y lamentablemente no pude acompañarlos.
| El setlist original y el setlist de esa noche. GAIA, nos deben ese setlist |
No quiero terminar este post sin mencionar con satisfacción el crecimiento de la Órbita. El jueves, La Noche estuvo llena de polos negros de esquina a esquina frente al escenario. En algún momento dijimos que esta Órbita había llegado para quedarse, y creo que lo está demostrando. Esta comunidad que se formó a base de puro sentimiento, demostró que lo importante no es quién esté al frente. No seguimos nombres, seguimos a un conjunto, a un todo. Seguimos a GAIA.
| Seguimos creciendo y llegamos para quedarnos |
Se viene otro concierto el 3 de marzo. Nuevamente otra noche con GAIA y con la Órbita. Nuevamente otra noche de puro rock. Y definitivamente, ahí estaré.
R'n'F'R'!!!!!
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